Una regla general que se observa entre los fumadores de pipa más veteranos es que el tamaño   del cuenco de una pipa debe adaptarse perfectamente al pulgar derecho de su propietario. Otra cosa importante: cuando fumas una pipa haciendo otra cosa con las manos, por ejemplo, escribir, debes dar preferencia a las curvas y semicurvas. Para aquellos que quieran fumar mientras meditan, escuchan música o simplemente disfrutan del acto de la pipa, la pipa debe ser recta. Esto se debe a que los tubos curvos y semicurvados se equilibran mejor en la boca sin la ayuda de la mano. Es común entre los usuarios decir que las pipas rectas son las mejores porque no permiten que se acumule la humedad en las distintas partes, y se conseguirá un humo   suave y ligero.

      Hay varios aspectos a tener en cuenta en la pipa, el material (brezo, espuma de mar, mazorca de maíz, porcelana, madera …), la forma de la cazoleta o vástago, el ángulo de conexión, la boquilla y su perfecta adaptación a la boca del dueño.